En este post voy a continuar con una serie de entradas, cuyo fin es que logres activar todo tus poderes. Que aquellos dones y talentos naturales que tienes adormecidos despierten, y logres vivir la vida en toda su plenitud.

Con el concepto responsabilidad, no me refiero a la responsabilidad social, a la responsabilidad hacia los otros. Me refiero a aquel tipo de RESPONSABILIDAD HACIA TI MISMO.

Tu vida, tanto a nivel personal como profesional, mejorará cuando sientas:

Tu realidad (tu vida) sólo cambia cuando dejas de pensar y sentir que tu eres una consecuencia de lo que te rodea, y decides ser la causa.’

  • No culpabilices de tu situación a los otros y/o a las circunstancias.
    • Tú eres el hacedor, el creador de tus circunstancias y de tu destino.
  • No te estoy diciendo que sea fácil asumir tu responsabilidad.
    • Va a ser arduo, difícil y duro. Requerirá de autoconciencia y voluntad férrea.

Para empezar te propongo algo muy sencillo pero laborioso.

1. Redacta la misión de tu vida.

¿Sabes cuál es el significado, el propósito de tu vida? Sí, enhorabuena. No, yo de ti empezaría a preocuparme.

2. Establece tu propósito tu meta y visualiza.

La visualización del futuro es lo que nos permite crear con antelación nuestra realidad, nuestra vida. La visualización es una primera creación, es una fuente de energía e inspiración muy potente. Pon en marcha la parte derecha de tu cerebro, y crea tu realidad.

3. Y como no se consciente de tu libertad  ¡Recupérala!

Recuerda el fracaso y el error son parte del proceso de cambio,  del aprendizaje y del crecimiento personal. Déjate fluir, y ya sabes tú eres la causa, y no la consecuencia de tu destino y felicidad.