En uno de mis recientes post, te ofrecía una serie de directrices, recomendaciones para encarar la ardua y dificultosa búsqueda de trabajo, ya sea que lo hayas perdido o quieras un cambio profesional, porque el actual trabajo te está ‘destrozando’. Pues bien han pasado unos 20 días, y quizás te sea difícil seguir mis recomendaciones. Posiblemente sea porque tienes que profundizar un poco más en el cambio de tus ‘creencias limitantes’

‘Las creencias limitantes. Elimina de tu mente todos los impedimentos que te has creado como excusas, y que te impedirán desarrollarte y asumir retos. Huye de las etiquetas.’

Sigue los siguientes pasos, si te encuentras atascado, como atado de pies y manos, intenta llevar a cabo la siguiente secuencia, con determinación e ilusión. Al fin y al cabo se trata de alcanzar tus sueños.

  1. Sal de las arenas movedizas de la Negación. Se supone que quieres mejorar tu situación actual, posiblemente te resistas al cambio, tu actual paradigma ha sido tu ‘mapa de la realidad’ durante mucho tiempo. Cualquier cambio será una tarea ardua y dificultosa, insiste.
  2. Observa desde la colina de la Contemplación. No te precipites, no te apresures, toma aire, y reflexiona muy bien acerca de qué trabajo quieres. Sobre todo si en estos momentos difíciles tienes trabajo, no lo dejes a la ligera. Contempla desde la distancia las diferentes opciones, visualiza.
  3. Organiza la mochila de la Preparación. Prepara un plan de acción, si dominas la realización de proyectos: establecimiento de objetivos, tareas operativas con la consiguiente asignación de recursos y con el establecimiento de fechas límites. Pónte ya manos a la obra. Sino déjate acompañar por un profesional. Sobre todo parte de un plan, planifica.
  4. Da el primer paso de la Acción. Has visualizado la meta a alcanzar, estás eliminando tus ‘creencias limitantes’ y tienes un plan. Empieza a entrar en acción. Si te caes, levántate; si te equivocas, corrige; continua, pero con la máxima atención. No pasa nada si fracasas, pero no se puede convertir en un hábito. Coge tu plan y ponlo en marcha, hazlo.
  5. Marca el hito de la Consolidación. Que el proceso de cambio y mejora se convierta en una constante en tu vida, un cambio que fluya tranquila pero permanentemente, y que te aporte felicidad. Activa tu don de la voluntad independiente, el cambio afiánzalo.

Has iniciado el camino, con determinación, ya no puedes parar. Tienes clara tu meta, se convierte en tu sueño. Entras en acción, una acción que fluye de modo permanente pero tranquila. Ya sabes que la buena suerte no existe. Tú la tienes que crear. Pues a por ella: ¡Que la buena suerte te acompañe! Y voilà: ¡Objetivo alcanzado!