‘Vería mucho mejor el jardín—se dijo Alicia—desde lo alto de aquella colina. Aquí hay un camino que va a ella directo…No este camino no conduce allá arriba, aunque supongo que al final sí. ¡Pero cuántas revira vueltas! ¡Esto, más que un camino, parece un sacacorchos! Bueno, supongo que esta curva me llevará a la colina ¡No, tampoco! ¡Va derecho de vuelta a la casa! Bueno, voy  a probar en la otra dirección.

Y así lo hizo: de un lado para otro, arriba y abajo, fue probando una a una todas las curvas, para volver al final siempre a la casa. Incluso una vez, al doblar una curva con mayor rapidez que de ordinario, se dio contra el muro, sin que antes pudiera detenerse.’  ‘A través del espejo’ Lewis Carroll.

Este fragmento transmite la importancia, lo esencial que es conocer el significado, el propósito de la vida, ya que sino podemos estar siempre en acción, en camino, en acción pero sin movernos del mismo sitio. Este hecho nos llevará a la frustración, al desequilibro emocional y a la NO felicidad. Antes de continuar es esencial:

  1. Conocer dónde queremos llegar, cuál es nuestra meta, dónde esta nuestro horizonte en la vida.
  2. Trazar el camino a seguir. Entrar en acción es esencial, pero de forma ordenada y no caótica. Es imprescindible un mapa para no perderse y un plan para gestionar nuestros recursos.
  3. Cambiar de punto de vista. Es necesario cambiar los espacios y tiempos en los que nos movemos, hay que cambiar el ‘color de mi cristal’. Desde los mismos principios y criterios volveremos a repetir las mismas acciones, y el punto de llegada será el mismo: el inicio, y vuelta a empezar.

El coaching te ofrece ese mapa y esa guía para alcanzar ese punto lejano en el horizonte. ¡Buen camino!