El elixir de la felicidad que todos buscamos y que parece una mera ilusión, un sueño, una quimera imposible de alcanzar.

Cuando nos convertimos en meros eslabones para mantener un sistema, cuando quedamos atrapados y no sabemos cómo salir, cuando corremos y corremos con desespero y al final la rueda nos conduce de nuevo al punto de partida.

 

 

La única solución es salir, no salir del sistema, porque entonces nos convertimos en marginales.

La salida consiste en trazar límites, líneas rojas que nunca traspasar, o parar y reflexionar las consecuencias antes de traspasarlas. Dibujar, esquematizar una escala de valores clara, precisa y que se convierta en nuestra brújula para trasladarnos por esta vida.

Cuando menciono valores, no me refiero solo a valores éticos, hago referencia a valores sobre:

  • La salud, que entiendes por ello, no solo física y psíquica, sino también emocional.
  • El dinero ¿qué es para ti? ¿un fin, un medio?
  • La belleza, como la entiendes, como la cuidas, como la compartes…
  • La espiritualidad, no solo religiosa; es tu ‘yo’ que va más allá de tu realidad cotidiana.
  • Y tantos otros… que tienes que descubrir, definir y actualizar al mundo que te rodea.

Y si la búsqueda de la felicidad te preocupa ve al contenido de abajo para descubrir la esencia de la misma

La búsqueda de la felicidad se puede convertir en una carrera de obstáculos. Para alcanzarla hay que definir muy bien tu marco de referencia para tu vida.

La felicidad es el significado y el propósito de la vida, todo el objetivo y el fin de la existencia humana. Aristóteles