Cuando todo está tranquilo es fácil mantener el control. Lo realmente prodigioso es mantener el control cuando todo está revuelto en el aire… ¿hay conejo o no hay conejo?

Cuando todo parece perdido, o casi; siempre sale a cuenta aceptar la realidad, del modo más objetivo posible, sin interferencias sensibleras de optimismo y pesimismo. Fijar nuevas metas personales ¿Y por qué no profesionales, también?

Pasos a seguir:

  1. Parar,
  2. Dejar de pensar, solo respirar,
  3. Dar tiempo ¿Cómo de largo? Depende ¿De que depende? De lo descontrolado que esté tu ‘caja’,
  4. Remover con brusquedad la ‘caja’, esto solo es para valientes,
  5. Dejar que se precipite todo en el fondo de la ‘caja’, solo un poco, e inmediatamente proceder a realizar una valoración tranquila y pormenorizada de los recursos que tienes disponibles. Para los entendidos, un DAFO puede ayudar mucho, y si no busca ayuda. Todos la necesitamos de vez en cuando,
  6. Desprenderse de metas rancias y caducas,
  7. Y ahora sí, es el momento de fijar nuevas metas personales,
  8. Por último, atreverse a jugar el juego…que corra la vida.

“Lo primero que he de hacer -se dijo Alicia mientras erraba por el bosque- es crecer hasta recobrar mi tamaño normal; y lo segundo es encontrar el camino hacia aquel bello jardín. Creo que será el mejor plan.

Sin duda sonaba excelente el plan; sencillo y claro. La única dificultad estribaba que no tenía ni remota idea de cómo realizarlo…” Lewis Carroll

El difícil camino de fijar metas personales, y profesionales…y la suerte está echada.