Hoy en día se hace muy difícil no meter la pata cuando quieres hablar de lo que nos une y separa a los hombres y mujeres.Pueden fácilmente tildarte de machista, retrogrado, antiguo, y otros calificativos que vale más no nombrar.

En la vida hay que asumir riesgos, voy allá. Cuando se inicia un proceso de coaching con una pareja, después de unas sesiones de inicio ambos llegan a la conclusión que lo que falla en la relación de pareja es:

la comunicación ¿Y por qué será?

¿Compartes la idea que el problema de la comunicación en pareja surge del montón de prejuicios que arrastramos sobre nuestras diferencias?

Si no mira este vídeo, y opina con un comentario, no te cortes.

 

 

 

Algunos de los prejuicios que nos acompañan y que vician y rancian una relación:

  • Las mujeres son más emocionales.  Cuando nos olvidamos que las emociones no es un acto individual, es algo entre dos o varios, nos han enseñado a esconderlas o a mostrarlas dependiendo si eres mujer u hombre, pero ello no quiere decir que los hombres no tengan emociones, o las vivan en menor intensidad. Simplemente las esconden.
  • Los hombres solo piensan en sexo. Ocurre los mismo que con las emociones, es un acto individual, dual o colectivo al que involucra por igual a las mujeres, o en parte.
  • Los hombres son más infieles. Otro tanto una infidelidad requiere por lo mínimo de tres personas, hay muchas probabilidades que haya implicada una mujer.
  • Las mujeres son más cotillas. Os puedo asegurar como hombre, que el cotilleo es algo muy propio y prominente en el género masculino.
  • Las mujeres son más presumidas. De todo hay en el huerto del señor.
  • Los hombres son más guarros. Algunos sí que lo son, aunque algunas no se libran de ese calificativo.

Y no continúo para no aburrir.

Nos une más la humanidad que nos separa la distinción entre hombres y mujeres. Claro que somos diferentes biológicamente, pero muchas veces esa diferenciación entre hombres y mujeres es simplemente una clasificación cultural sin mucho fundamento, claro está una diferenciación cultural que arrastramos de tiempos atrás y que nos cuesta soltar.

Entorpeciendo:

  • La comunicación al mantener dos mundos ficticios
  • La relación sana y natural, ya que forzamos situaciones que no se corresponden con la realidad.

Y que requiere de un cambio personal en el modo de establecer una relación entre hombres y mujeres más acorde a los tiempos que vivimos.

Acepta las similitudes y no entorpezcas una comunicación fluida y en el mismo mundo

Hombres y mujeres nos caracterizamos por pertenecer a la misma especie, no somos especies diferentes.

No seas un bicho raro…