Sinopsis: los sueños no son intemporales, como todo en la vida tienen fecha de caducidad, tanto si los persigues, como si los alcanzas, como si los pospones. Entender el ciclo vital de los sueños es esencial para no quedarse anclado en el pasado y obsoleto, tanto en el ámbito personal como profesional.

Para continuar evolucionando sin quedarte rancio puedes acercarte al ciclo vital de los sueños.

 

Fases de un sueño (o una meta, si lo prefieres así)

El sueño. Cuando tienes una visión de como quieres que sea tu vida personal o profesional, y se activa como una ilusión motivadora y energética. En esta fase hay que entender que los sueños necesitan de iniciativa, necesitan movimiento, acción, sino es imposible el alcanzarlos, se convierte en una misión imposible. Es una etapa de transformación y metamorfosis en tu vida.

El salto. Ese viaje representa un salto al vacío, a lo desconocido, la ya famosa salida de tu zona de confort. Puede salir bien o no, pero hay que tomar la decisión, sino los sueños están condenados a caducar antes de iniciar su viaje. Para ello es necesario contar con fuerza motriz. Es el momento de asumir la responsabilidad sobre tu vida, y ser consciente que muchas veces para la consecución de tu sueño será imprescindible contar con el factor suerte, no te creas aquello que todo es posible si así lo piensas. Indudablemente tendrás que asumir la responsabilidad y el riesgo de dar el salto.

La lucha. Todo tiene un precio, cuando más valiosos sean los sueños más alto será el precio a pagar. En esta fase se inicia la batalla, la lucha contra los elementos y las circunstancias. Es cuando te tendrás que enfrentar a tus miedos y vencer el “status quo”, necesitarás de grandes dosis de valentía. Para que nos entendamos: dejar de quejarte y levantar el culo del sofá, sí algo quieres algo tendrás que ofrecer.

¿Te atreves a construir tus sueños?

El ascenso. Cuando ya estás en pleno proceso y las energías empiezan a flaquear porque el camino, el proceso es más largo y grande de lo que pensaste en un inicio. Es cuando tu entusiasmo e ilusión empiezan a desvanecerse y te planteas porque te metiste en este lio e iniciaste el camino hacia tus sueños. Es el momento más crítico del proceso, del camino, es la parte más dura del proceso, necesitas el acompañamiento y ayuda para lograr alcanzar tus sueños. Puede ser apropiado contar con un profesional que te acompañe, plantéate la opción de contar con un coach personal.

La llegada. Has alcanzado tu meta o por lo menos has llegado a un hito del camino suficientemente significativo para ser consciente que ese éxito, esa primera victoria, esa victoria final solo indica que los sueños se están cumpliendo. Ahora bien, piensa que nada es eterno y tendrás que estar dispuesto a iniciar un nuevo ciclo. Reconocerás tu éxito, pero no te dormirás en los laureles.

El ciclo de los sueños:

el sueño (energía)

el salto (fuerza motriz)

la lucha (valentía)

el ascenso (resistencia)

y la llegada (volver a empezar)