Los crédulos afirman que todo estaba escrito. Los escépticos replican que, si ya estaba escrito, nadie lo leyó.

Aquella mañana transcurría como cualquier otra…Los ciudadanos reiniciaban sus conciencias y actualizaban sus índices de cafeína…Nada nuevo, nada viejo.’ (Extracto del relato Fahrenheit.com de A. Neuman)

¿Hay algo nuevo o sigue siendo todo viejo en ti?

Para una gran mayoría las vacaciones están llegando a su fin. Muchos habrán visto cumplidos sus deseos, descansar, descubrir nuevos territorios, divertirse, perder el norte por unos días. Pero si alguien quería aprovechar este intersticio para tomar decisiones y hacer cambios importantes en su vida, ¿lo has conseguido? Sí, enhorabuena. No, pues mira estas pequeñas anotaciones, seguro que te sirven:

  • Redacta por escrito cuáles son tus: 1. Deseos de cambio y el ¿Por qué?, 2. Cuáles son tus metas, 3. Cuál es tu situación actual, tanto a nivel profesional como personal. Todo ello te ofrecerá una panorámica más exacta sobre tu realidad.
  • Recoge en una lista: 1. Tus recursos, no solo económicos, también tus conocimientos, habilidades, recursos sociales y emocionales. 2. Tus opciones, no escojas una sola ruta de cambio, prevé que puedes fracasar o equivocarte. No pasa nada. Forma parte de la experiencia, pero el fracaso no debe ser la única experiencia.
  • Escribe después de reflexionar: 1. Qué es lo que te impide tomar la decisión. 2. Cuáles crees que son tus creencias limitantes. 3. Cuál es tu centro esencial como persona. Lo que crees que te da un poder mágico.
  • Y a partir de ahí, empieza a tomar decisiones y actuar. ¡MUY IMPORTANTE!: No tomar decisiones no es decidir, es sólo esperar que tu vida la decidan otros. Es un error que yo he cometido muchas veces, quizás por falta de valentía.
  • Y como no, déjate acompañar, por lo menos en los primeros pasos por un profesional, un proceso de coaching te dará seguridad y claridad.

Y recuerda, lo más importante es tu felicidad, no estés en el limbo: ‘Nada nuevo, nada viejo’.