Sinopsis: Cuando la felicidad no depende exclusivamente de lo que tienes sino de cómo eres de acuerdo a tu propósito de vida.

Lo más sencillo es estar permanentemente ocupado, aunque lo que estés haciendo poco o nada te importe, pero de ese modo evitas pensar en tu vida y como la vives,  y si eres coherente con tu modo de pensar, sentir y actuar.

¿Cuentas con un propósito que de significado y sentido a tu vida?

Para que tu vida tenga un propósito y puedas vivir intensamente tu presente, te recomiendo que actives las siguientes cualidades en ti. Para ello nada mejor que retroceder a tu niñez y recordar uno de tus lápices.

Lo importante no es tanto lo que hagas con tu vida (lo que escribes o pintas con el lápiz), sino lo que hagas contigo mismo (el lápiz es realmente lo importante porque es lo que te permite contar o pintar una historia realmente interesante).

Hay en él cinco cualidades que nunca debes olvidar y poner todo tu empeño en mantenerlas  para alcanzar la felicidad de acuerdo a tu propósito de vida:

  • Primera cualidad: para hacer grandes cosas se requiere realizar un proceso de autoconocimiento para establecer tus valores de acuerdo a principios universales, como puede ser por ejemplo el respeto a todos los seres. Para acto seguido  averiguar cuál es tu propósito de vida que es el que guiará tus pasos aún en los momentos más difíciles y de confusión (¿Qué es lo que guía la mano que soporta el lápiz?)
  • Segunda cualidad: de vez en cuando tendrás que parar y descansar (dejar de escribir y usa el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final está más afilado). Por lo tanto, debes ser capaz de soportar los sacrificios que requiere “afilar” tu vida, ya sabes que todo requiere de un esfuerzo y fuerza de voluntad.
  • Tercera cualidad: acepta los errores y fracasos como señal de que estás haciendo algo nuevo,  saliendo de tu zona de confort. Para mejorar debes admitir que el error forma parte esencial del proceso de aprendizaje (lápiz siempre  te permitía borrar). Entiende que corregir algo que has hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenerte en el camino de la excelencia.
  • Cuarta cualidad: lo que realmente importa no es los aspectos superficiales de ti, sino lo que hay en tu esencia (lo importe del lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro). Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
  • Quinta cualidad: siempre vas a dejar marca (como el lápiz: siempre deja una marca). De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará marca,  intenta ser consciente de cada acción y deja una buena marca por donde pases.

Como puedes concluir de esta lectura lo más importante eres tú y tu propósito de vida.

¿Cuál es tu “religión”= propósito de vida?

Por lo tanto de vez en cuando para y averigua hacia donde te diriges