Muchas veces el cambio generacional en una compañía representa una crisis de grandes dimensiones, que si no se enfoca correctamente puede afectar a la viabilidad de la misma. Tal crisis se debe al enfrentamiento entre dos escalas de valores muy diferentes, tanto a nivel personal como profesional. Ya que ambas generaciones se han desarrollado en tiempos y circunstancias muy diferentes.

Por lo tanto es imprescindible contar con un acompañamiento que ayude a encajar ambos planteamientos y explosionar el potencial de ambos. Es importante la creación de unos protocolos de funcionamiento, intercambio de posiciones; evitando los planteamientos personalistas, sobre todo los de tipo paternalista.