Comunidades de práctica

Cualquier organización debe poseer unas reglas básicas, conocidas por todos, para el funcionamiento correcto de la misma. Pero esas reglas, normas, procedimientos no son suficientes. Las relaciones humanas para un rendimiento óptimo requieren de la espontaneidad, porque ello favorece la creatividad e innovación.

Es imprescindible para que el conocimiento individual que cada miembro de la organización posee, aflore como conocimiento colectivo y grupal, con el consecuente incremento de rendimiento en la organización.

Para conseguir este objetivo, no hay nada mejor que crear un entorno favorecedor para el surgimiento de Comunidades de Práctica. Entes reales de creación de altos rendimientos y riqueza diferencial en la actividad profesional.