Cuando no tienes dinero, y la fortuna te ha abandonado, oirás unas cuantas veces:

“el dinero no da la felicidad”.

No sé si estás de acuerdo con esta afirmación, pues yo no, indudablemente solo con la posesión del dinero no es suficiente para ser feliz, pero no lo tengas y seguro que tampoco lo serás, porque con el cubres tus necesidades, aunque sean las más básicas.

“la falta de dinero tampoco da la felicidad”.

Como todos conocéis el nivel de vida de un país se mide por el índice PIB, el producto interior bruto de dicho país, pero desde hace pocos años en Bhutan se ha establecido un nuevo índice de medición, el FIB, Felicidad Interior Bruta.

Este nuevo  índice mide el bienestar de los ciudadanos en el ámbito mental, emocional, social y espiritual, sin olvidarse, claro está, de su bienestar en el ámbito físico. Se tiene en cuenta no solo lo que se puede comprar con dinero, sino también todos aquellos elementos, aspectos que están basados en la socialización e interacción entre las personas, se trata de conseguir el bienestar como seres humanos, no se trata de la acumulación sin sentido de bienes materiales.

Pues bien, si te encuentras en un momento difícil de tu vida, ya sea en el ámbito personal o profesional, tómate un descanso para recuperar fuerzas, pero también para reflexionar acerca de tus criterios, valores, principios personales. Piensa en el nuevo indice: Felicidad Interior Bruta.

Y como no recupera tus sueños ¿Cómo? Toma decisiones, por lo menos una al día. Entra en acción personal para conseguir la felicidad.

Empieza por saber lo que es la confianza. Sí, ganada con la acción personal,

 

 

Si quieres realmente activar tu poder y energía define de nuevo tu escala de valores y principios personales, aquellos que deben estar basados en verdades profundas y principios universales, aquellos que rigen la conducta y la existencia de las diferentes personas y culturas a través de los tiempos, y que son pocos y sencillos.

Te va a acompañar la confianza,  y vas a creer en tus sueños.

Date una segunda oportunidad, pero no repitas los errores del pasado, entra en acción

…piensa también en tu felicidad.