Nuestras emociones están ahí para ser sentidas, pero no para dominar nuestra vida, ni cegar nuestra visión, ni robar nuestro futuro, ni apagar nuestra energía, porque, al momento de hacerlo, se volverán tóxicas.” B.Stamatea

Todos, y seguro que tú también has experimentado…

…el daño emocional que te ocasionan ciertas experiencias,

produciendo lo que podemos llamar emociones tóxicas, haciendo que sientas dolor. Estas emociones son la respuesta que das a los estímulos externos e internos que recibes, cuando interpretas esos estímulos como negativos y tu respuesta emocional acaba dañandote, y  volviéndose repetitiva, tú recreas los estímulos en tu mente, cíclica, convirtiendose en dañina.

Te has intoxicado, tus emociones tóxicas  hacen que no vivas tu presente, y te resistes a abandonar ese daño emocional del pasado que recreas en tu mente.

Considera que tus emociones son respuestas automatizadas a estímulos que recibes, esas respuestas te permiten interactuar con tu medio personal y social; es importante que seas consciente de ellas para poder tomar el control de tus emociones, y que no se conviertan en un problema de intoxicación emocional.

Tendrás que dejar que el daño emocional se vaya para poder recobrar tu armonía interior.

Toda emoción tiene una función de supervivencia, por lo tanto cuando aparece el daño emocional puedes actuar del siguiente modo:

1. Siente el dolor, algo te está diciendo

Es bueno permitirte el dolor. A nadie le gusta experimentar el daño emocional ya que nos provoca dolor, aunque algo nos aporta.

¿Qué aporta?

  • La experiencia del aprendizaje, es decir, evitar que vuelvas a cometer los mismos errores en tu trayectoria vital.
  • Y saber que el dolor también forma parte de la vida, hay que aprender a soportarlo porque seguro que volverá a aparecer.

Pero no permitas que experiencias negativas  y que te provocan experiencias desagradables se conviertan en dueñas de tu destino,  y sean el escenario de tu vida convirtiéndose en emociones y relaciones tóxicas con otras personas y contigo mismo.

2.Vive tu presente.

Desconecta del pasado no conviertas tus emociones negativas en tóxicas. El pasado no puede volver a hacerte daño si no le dejas,

No vivas en un presente en el que daño emocional ya no existe pero tú te empeñas en reproducir una y otra vez.  Vives en un presente en el que ese daño ya no está pero, a veces, araña tu recuerdo desde el pasado. 

  ¿Pero quién puede recordar el dolor, una vez que éste ha desaparecido?

Todo lo que queda de él es una sombra, ni siquiera en la mente ni en la carne” Margaret Atwood

 Sabrás que has roto el ciclo de las emociones tóxicas cuando existe el recuerdo pero ya no te produce dolor. El primer paso para logra esta desconexión es el perdón: primero debes perdonarte a ti mismo y después perdonar al que te ha dañado.

3.Recupera el control

El daño emocional se queda durante un tiempo con el control de tu vida, no obstante con consciencia de tus emociones y con valentía, conseguirás recuperarlo. Tú tienes el mando, eres tú quien tiene el timón de tus emociones para dirigirte hacia tu nueva meta y sueño.

Un proceso de daño emocional te aporta, si lo manejas adecuadamente, un bagaje de experiencias emocionales útiles en caso que te vuelvas a encontrar con una situación similar y salir de ella más rápido y más equilibrado emocionalmente.

Decidir en qué momento habían perdido el control sobre sus vidas.

Porque siempre hay un momento en que la vida se descarrila” Gillian Flynn