¿Creer o no creer en uno mismo? Esta es la cuestión. En nuestra cultura mediterránea, práctica y no muy dada a reflexiones filosóficas y transcendentales, siempre hemos oído:

‘Para creer ver’ pues posiblemente hemos estado equivocados, porque lo que realmente funciona en las personas de éxito es la formula ‘Primero creer y después ver’.

Pues sí. Cualquier resultado de éxito está basado en la creencia en nosotros mismos, y ello es reflejo de la autoconfianza. En la proactividad, en base a que nuestra vida nos pertenece y somos responsables de lo que nos ocurre.

Esa confianza en nosotros mismos nos permite crear nuestro entorno, nuestras circunstancias y por tanto ser felices, que al fin y al cabo es lo que persigue cualquier ser humano. La confianza se alimenta de la pasión para ilusionar, del coraje  para arriesgar y de la entrega para saltar más allá de lo conocido. No lo olvides y que quede grabado a fuego en tu corazón:

“La confianza siempre te dará alas”

¿Cómo conseguir ese nivel de confianza para mejorar?

  • Autoconciencia:
    • Eres un ser libre. Que no te encadenen y esclavicen.
    • Eres nómada. La naturaleza humana se caracteriza por el movimiento y el cambio.
    • Tu mapa no es la realidad, es una interpretación de la misma. Cada uno tiene su mapa. Mejóralo.
    • Eres único e irrepetible. No te encasilles, no te aborregues.
  • Imaginación:
    • La creación en tu mente de tu realidad, de tu sueño (1era creación).
      • Enriquece tu creación mental de detalles: imágenes, sonidos, movimientos, olores, sabores. Defínela con todas tus características.
      •  Introdúcete en el mundo de la Visualización Creativa. Visualiza el éxito, la consecución de tu sueño, siempre en positivo.
  • Voluntad  de entrar en acción:
    • La creación en tu realidad. (2da creación).
      • Entra en acción, en el mismo momento que empieces a soñar, y ve ajustando tu modelo creativo a lo que vaya ocurriendo.
      • Muéstrate flexible y abierto.
  • Eres un Ser Ético:
    • Dótate de una buena brújula (principios naturales y universales). Sé bondadoso y solidario.

     


Y ¡recuerda! confiar es igual a perder el control, ya que nos exponemos a lo imprevisto y a la incertidumbre. Pero confiando y arriesgando es la única manera de superar y ampliar los límites de tu vida y conseguir la felicidad.

Valiente es el que supera los miedos, el que no tiene miedo es temerario.