Y el tiempo corre y los propósitos se quedan, y los sueños se esfuman

Sinopsis: Cuando el tiempo se va acumulando, el tiempo transcurre veloz, y lo que nos habíamos propuesto vuelve a quedar aplazado, sin entender muy bien porque nos ocurre de manera recurrente.

El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.’ Paulo Coelho

¡Qué suerte más morrocotuda! Una vez al año, y en unas cuantas ocasiones más, por lo menos se nos recuerda que el tiempo pasa, que el contador no se detiene, y que la cuenta atrás continua. ¿Tú, también, vives así la celebración de tu cumpleaños? ¿O simplemente no lo celebras? ¿Dejas escapar tus sueños?

Y no te has preguntado nunca ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Seguro que alguna vez que otra, y acto seguido ¿Qué puedo hacer? Pues ¡vivirla! Si vivirla intensamente de acuerdo a tus principios y tras la persecución desde el momento presente de tus metas, de tus sueños. Claro si te quedan fuerzas para cumplirlos después de haberlos planeado. Te suena lo que cuenta este relato de Andrés Neuman:

Me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos. Me gusta nuestros planes al despertar, cuando el día se sube a la cama como un gato de luz, y que no realizamos porque nos levantamos tarde por haberlos imaginado tanto…Me gustan todos los propósitos, declarados o secretos, que incumplimos juntos. Eso es lo que prefiero de compartir la vida. La maravilla abierta en otra parte. Las cosas que no hacemos.” Hacerse el muerto.

Como conseguir dar un poco de sentido al paso del tiempo y como cumplir con los propósitos  cuando empieza a fallarte las fuerzas y empiezan a acumularse las excusas y las decepciones.

Estas son unas notas para los que lo han probado casi todo, y quieren intentarlo desde un proceso de coaching…Sí, cuando gritas ¡arghhh! no estoy cumpliendo con mis sueños.

  1. Como reconocer el paso del tiempo.

Indudablemente por las canas y las arrugas. Pero no te obsesiones con ello. Y menos obsesionarse con pasados que ya no puedes recuperar, y no preocuparse en exceso en futuros que están pendientes a que los crees. Una vuelta recurrente hacía atrás te acarreará sensaciones de culpa, culpa por lo que pudiste hacer y no hiciste, o por lo que decidiste y crees que no te ha llevado donde pretendías. Y una mirada inquisitiva a tu futuro, intentando adivinarlo a través de la ‘bola de cristal’ como si ya estuviese definido y no pudieses hacer algo para evitarlo. Nada más lejos de la realidad, te procurará una ansiedad excesiva. Tu destino, tu futuro lo creas desde el presente, más bien desde la encadenación de instantes sucesivos, que están en un permanente desvanecerse. Pues ya sabes, vive intensamente tu presente y tu futuro se deslizará serena y tranquilamente, cumpliéndose tus sueños, no siempre, pero vale la pena intentarlo.

  1. Como arremangarse para cumplir con la declaración de buenos propósitos.

Sí, aquellos sueños del duermevela, aquellos sueños cuando te invade la añoranza y el porvenir. Y para cumplirlos, no solo planearlos, declararlos, para ello nada mejor que dar significado a tu existencia, como ser único e irrepetible, un ser preñado de potencialidades, un ser con capacidad, no de cambio, sino más bien de un desarrollo permanente, explosionando la esencia propia cargada de talentos y dones naturales a la espera de que decidas a utilizarlos.

Si esperas la moraleja, pues ahí va una…

Descubre tu realidad

… y buenos sueños o estás perdido.