Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo.

Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y el modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”. Aristóteles

De esta cita de Aristóteles, acabo abusando por usarla a menudo, pero como en el día a día me encuentro con frecuencia con personas que se enfadan con otros, sin saber la razón de ese enfado. Y resulta que ese enfado muchas veces es causado por la sensación de impotencia, de cansancio ¿O no?

¿Impotencia? Sí, impotencia por luchar, luchar, cansarse, y no saber aún porque se está luchando y hacia donde se va. La falta de metas claras, la falta de horizonte como referencia de vida. Cuando en tiempos difíciles no solo económicamente, tiempos difíciles para vivir la vida, porque el marco de referencia de vida, el modo de vida se está transformando velozmente, más que un cambio de vida es una revolución. Un periodo donde es difícil fijar las metas de tus sueños.

Si quieres gestionar correctamente esas emociones tóxicas tan corrosivas como son el enfado y la ira, empieza por preguntarte:

¿Hacia dónde me dirijo?

Y si tienes reservado para cada día tu hora tranquila, te acompaño unas preguntas que las respuestas a las mismas pueden hacer tu vida más tranquila y placentera al averiguar que provoca esas reacciones emocionales que acaban produciendo esas emociones tóxicas.

¿Cuándo te enfadas es debido a lo que sucede a tu alrededor, o lo que te sucede a ti?

¿Cuándo te enfadas, guardas esa emoción en tu interior con resentimiento, y después explotas o te corroe durante mucho tiempo?

¿Crees que tu enfado va dirigido a la persona adecuada y en la proporción justa?

¿Cómo te sientes cuándo alguien se enfada contigo sin motivo justificado?

¿Tu enfado se transforma en ira? ¿Cómo gestionas esa ira?

Y por último ¿Cuál crees que es tu propósito cuando te enfadas con una persona?

¿Quieres solucionar un malentendido? ¿Quieres desahogarte? ¿Quieres vengarte?

¿O es una reacción ante la impotencia frente a una situación concreta?

Libérate del enfado y la ira, empieza por fijar alguna de tus metas para saber hacia donde te diriges

¿Cómo? Suelta lastres, cargas innecesarias, culpas por lo no conseguido, por lo no alcanzado

¿Cómo? Con perdón hacia los otros y hacia ti. Te sentirás libre de enfado e ira, desaparecerán esas emociones tóxicas.

 

¡Activa el faro de tu vida!