Luis Tenía todo lo que había deseado, prestigio profesional, posición, dinero, y orgullo a raudales, y razón no le faltaba nunca. Había triunfado…

…y de pronto la gran tormenta se lo arrebato todo. Y la ira lo dominó, no había manera de aceptarlo, y el tiempo le fue colocando en su lugar. Se convirtió en una travesía del desierto dura y cruel…

Quemado, no por el sol entre las dunas, no ‘burned’.

Más quemado que la pipa de un indio, harto de no encontrar como resituarse profesionalmente después de la tormenta, aquello de harto, harto, sí, ‘sick and tired’.

Y poco a poco, o rápidamente la humildad acudió a él, y empezó a vislumbrar el sentido de su vida…