Y hace unos días me preguntaban

¿Pero hay algún miedo que no sea tóxico?

Pues sí, aquel que te permite supervivir anticipándote y preparándote para amenazas y peligros. Pero como cualquier otra emoción cuando el miedo deja de hacer su función protectora, y se convierte en una modo de vida, entonces acaba siendo tóxico, ya que intoxica tu modo de vivir la vida. Por ejemplo:

Miedo a viajar en avión, a que entre un ladrón en tu casa, a perder el trabajo, a no encontrar trabajo, a que tu pareja te deje, al ridículo, al fracaso, y un largo etcétera. Seguro que tú puedes ampliar esta lista.

Para poder reconocer ese miedo paralizante, o que acelera tu conducta vamos a identificar el proceso de mutación de miedo útil a miedo tóxico, su transformación en diferentes fases:

1 Activando la Súper-imaginación. El miedo es una emoción que necesita de la imaginación, para crear, visualizar la situación, persona o relación peligrosa para nuestra supervivencia. Pero cuando la imaginación se dispara, se retroalimenta y se hipertrofia (lo peor va a suceder, aunque en realidad sea poco probable). Ya está servido el escenario para que te veas secuestrado por el miedo tóxico.

2 Circuito sinfín. El miedo, como cualquier otra emoción, necesita de un estímulo para iniciarse, y una vez finalizado el impulso o las consecuencias del mismo debe pararse. El problema se genera cuando el propio miedo se retroalimenta, sin necesidad de ningún estímulo externo a él.

3 Conducta miedosa. Cuando el miedo acaba formando parte constitutiva de tu conducta, puede afectarte paralizándote (no me muevo, así no cambio nada, y nada me va a ocurrir) o acelerándote (corro, corro sin parar, y así escapo del peligro).

4 Engordando el recuerdo. Ante un miedo tóxico hay una primera experiencia ya sea propia o de otras personas. Y esa experiencia negativa recordándola la vamos incrementando con propiedades cada vez más negativas y dañinas, y la vamos recubriendo de  consecuencias irracionales e irreales. Es decir, con la reacción miedosa no conseguirás evitar el peligro.

‘Ante un ruido te quedas acurrucad@ bajo la sabana’ y de que te va a proteger esta reacción de miedo.

‘No me fue bien con mi anterior pareja’ y tienes miedo a reanudar otra relación y te dices ‘Todos los hombre, o todas la mujeres son iguales’ ¿Seguro?

5. El circulo vicioso. Tu miedo tóxico ya da sentido y significado alguna de las facetas de tu vida,  con lo cual cada vez es más difícil librarse de él, y tu respuesta es: ‘Es que yo soy así, y no puedo remediarlo’.

Y tú me preguntarás ¿Cómo puedo librarme de ese miedo tóxico?

-Reconociendo la irracionalidad del mismo.

-Identificando aquellos elementos que has generado en tu imaginación, y no son propios de la realidad. Como siempre, tocando con los pies en el suelo.

-Informándote de las consecuencias y probabilidades reales de que ocurra o se repita aquello que te asusta, o son muy pocas o nulas.

-Libérate de aquellos recuerdos que has engordado, y que muy poco tienen que ver con aquella primera experiencia que tuviste, o que simplemente te contaron.

Deja partir aquella realidad que generaste como una creación de un cuento de miedo…