Vivir la vida es como ir en bicicleta…

Si dejas de pedalear te caes.

Aquello de que aquí no me muevo que se está muy a gusto, no vale.

El no moverse de la zona de confort, no vale.

Aquello de que es mejor la malo conocido que lo bueno por conocer, no vale.

Como sabrás muy bien todo caduca, y no solo el yogur, que bien lo puedes alargar unos días pero al final caduca.

Entonces por la cuenta que te trae, empieza a estructurar un poco tu plan de vida:

  1. Establece unas metas, mucho mejor si es un sueño de ilusión que mantiene la energía.
  2. No te arrugues, que la meta sea un horizonte lejano, así más lejos vas a llegar.
  3. Si la meta no es retadora no te vas a mover, no te motivará.
  4. Después establece unos objetivos, eso sí, que sean cuantificables, te va a permitir comprobar si avanzas, o vas hacia atrás.
  5. Fija una fecha límite, sino nunca vas a cogerlo en serio.
  6. Y después crea un plan de vida, bien estructurado con sus etapas, fases.

Y tú me dices: ‘¡para, para! que los planes no acaban cumpliéndose como había planificado.’

‘Indudablemente que no’, te respondo, hay que ir comprobando su validez, vigencia, su cumplimiento. De una manera continuada modificarlos y cambiarlos. Ya que la realidad que te circunda va también transformándose a velocidad de vértigo.

Y tú vuelves a preguntar: ‘entonces para que vale un plan’

Y ahora te respondo:

  • Para no quedarte parado y empezar a moverte.
  • Para ir creciendo en conocimientos y experiencias.
  • Para incrementar tu capacidad de resiliencia (resistencia al fracaso).
  • Para mejorar tu actitud. Más flexibilidad, más tolerancia, más apertura mental, menos prejuicios, menos dejadez, menos ‘quejitis’.

Y te puedes encontrar con otra pregunta: ‘entonces no vale más tener esa actitud tan proactiva y abierta, e ir improvisando, porque si el plan siempre está en entredicho, sirve de poco ¿no?’.

El plan de vida que te lleva a la acción es imprescindible, sino  serás muy flexible, tolerante y todo lo que tú quieras pero tu actividad estará carente de foco, de orientación. Y muy activo estarás, chorrearas adrenalina, te harás dependiente de ella, puedes hasta acabar proactivo. Pero más perdido que un esquimal en el Sahara.

Fuerza y disciplina. Y vive tu vida con una meta en mente.

 

¿Plan de acción versus actitud?

Si por ti solo no puedes  2015_2~2 (1) clicka sobre la imagen.

Actitud de cambio, transformación ante la metamorfosis del entorno que estás viviendo.

Plan de vida, focalizado y estructurado a la consecución de tus metas, de tu sueño.